Asaltas mi pueblo,
mis gentes,
las gentes de otras
gentes,
lanzas dentelladas
más allá de los confines…
y muerdes.
Viniste para quedarte,
devastar la vida,
tu canción
sin partitura,
guión sin letra,
tiempo sin cuna,
sacudida y vuelta al
revés,
de capa forro y bolsillo.
… plan inmundo
tu mano infecta,
más allá de matar,
dejar morir,
inmundicia.
Tu siembra…
miseria.
Barres a discreción
embruteciendo el aire,
corroes oxígeno y polvo,
rey midas del infierno,
todo lo que tocas toca,
lo que toca se multiplica,
muerte, agonía
indigencia.
Quien pudiera siquiera
guardar el poso de tu
inclemencia,
limpiar, cribar,
volver a limpiar…
reconstruir caminos,
mas con él impregnas,
aseguras la huella que
horada
hasta cercenar
la sabida existencia.
Suspendido el mundo
en la certeza incierta,
aun tanta arma y
armadura…
no hay como combatir
certera arma de enemigo
espectro.
*Más allá de una pandemia. -JOff