Bambú,
tan ligero… flexible…
tan fuerte!.
Sé cuanto ansías
la boca del oso,
la caricia cálida
del aliento que precede
al colmillo,
a estos mismos,
arrancando tus brotes.
Sé cuánto ansías
el momento más vulnerable,
sentirte en el deseo
de poder desfallecer,
y mientras fauces y garras
te acunan,
recibir el abrazo,
como si frágil pétalo
besado por la brisa.
*También los Bambúes
necesitan abrazos.-JOff