…
y justo en el instante en que
pienso que me faltas,
que te echo tanto de menos…
me doy cuenta de lo mucho
que te tengo.
Pero mi pecho es un fado,
cantándome añoranzas
hasta de lo que jamás
me alejé,
ni de mí se haya alejado.
Cantando melancolías,
de lo que viviendo,
de lo qué, y a quien amo,
de lo que aun sin faltar,
de puro sentimiento
arruga el alma,
la arroja fuera del cuerpo
en un suspiro, gemido,
o en un canto de reclamo.
Meu Fado.- JOff