…no,

no quiero regresar a mi

serpiente,

enroscándome sobre mi

misma.

Después de ti…

me pido el instante corto,

aun si tan solo

ni de un medio día,

y después… morir.

Morir como una Peonía,

tras haber inoculado

cada uno de tus poros

de su sustancia,

tras haber extasiado tus ojos

con la belleza más franca,

igual de salvaje, que sutil,

y dejar siquiera,

el efímero recuerdo de la

flor,

que en las manos de un niño

muere estrangulada,

llorándole el dulce amargor

de su savia,

impregnando,

cada uno de sus deditos

de su fragancia.

Dejar contigo el recuerdo de

mi…

en la sin tan breve esencia

que se adherió a tu vida.

*Después de ti… solo tú-JOff