El desafío asumimos,
nos dejamos ser entre tiritas.
El corazón parcheamos,
pues en el adiós moriría.
En la distancia
libres nos vivimos,
tu escribes mundos,
yo nado hasta ti por sus ríos.
Arcoíris yo escribo,
sobre ellos tu cruzas mares,
hasta llegar al puerto mío.
Nos advertimos
cuando todo se ilumina
y esta vivo.
De la noche somos sueño,
la voz que salva…
madera y fósforo,
todo se prende y nos prende,
ardemos en las llamas,
de la mente, idos.
El país del principio del
amor,
nos construimos,
donde se hablan
todos los te quiero,
donde los pies
al zapato del otro,
se deslizan, con mimo.
Donde un calor, abrazo,
beso, la brisa en los labios.
Donde cada cual en su
mirada,
intentando los ojos
de la mano el camino.
Mas… difícil la ausencia,
se nos filtra por el cuerpo.
Difícil la noche,
que nos sobra,
si a la luna despiertos,
y los días que el sol
un frío ocaso,
donde se exuda de lágrima
el cristal,
porque todas las ventanas
de invierno.
Difícil la añoranza,
que no tenía lindes,
y la distancia,
que no tenía lindes,
mas…
extrañarnos asumimos.
Y en esta virginidad nuestra,
de vacío infinito
en nuestras pieles…
procuramos a nuestro amor,
un poco de eternidad juntos.
*Un poco de eternidad. – JOff