Viven, pese a la transida garganta.
Un ejército de voces tullidas
se desliza por ella,
para exaustas descansar
entre mis dedos.
Las ampara mi noche
las mezo en mi ternura,
sobre una sábana acurruco,
una a una.
Ellas forman un coro,
quieren cantar
las nanas de silencio.
Al alba,
golpearé mis huesos
contra el viento,
que corra con fuerza,
de la sabana sacuda al sol,
la palabra cruda.
*…tu me salvas, voz.-JOff
… Gracias
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Una hermosa poesía.
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