Pides que me arranque la lengua
que ciegue mis ojos
llene de cal mis oídos,
pides catatonia,
para mis dedos mendigos.
Me pides… que mutile los sentidos.
Y hoy este silencio mío,
guarda un corazón de trapo,
su latir a jirones,
los jirones,
resguardándolo del frío.
Pides mí ausencia,
mi cuerpo sumiso se deshace,
entre bruma de tu mente
mi yo se te desvanece.
Se pierde, se… pierde.
Tras la cortina de llanto
resbala una lúltima gota,
delata una sombra
la boca de un corazón
que la embebe,
como pez fuera del agua,
este convulsiona y fenece.
El olvido en una jaula se ha encerrado,
del cuello al recuerdo colgó el candado,
ahora él me sobrevuela,
agita sus alas…
inexorable, sacude tu memoria.
… Inolvidablemente tú.- JOff
*Pintura de Victor Nizovtsev.