Hoy otros rostros

pasean con tu faz iluminada,

tus gestos traen consigo,

los que solo intuyo junto a la voz, 

la tuya, cuando me habla.

Hoy otras gentes, visten tus trajes,

los que me cuentas,

tus pantalones vaqueros

camisas y jerséis de lana.

Paseantes de silencios,

o en el bullicio de risas que me alcanzan,

pero no contagian.

Pinchan mi cuerpo como dagas,

espinas de mis horas amargas,

de mis negras rosas, 

de mi yo, en la cueva de mi yo,

de las sombras mías que aún sin luz,

son proyectadas.

Hoy que otros te me traen,

resurgieron los grotescos seres,

y a todos arrancaría la cabeza.

Como pude vida mía, 

herir, ni una fibra de tus capas?

Y así hago, uno a uno,

decapitados marchan.

Regresa a los pétalos el color,

se desprenden piedras,

la lengua de glaciar,

agua para purificarla.

Contigo, ya sola en ti, 

ya andan las gentes en sus propias caras.

Y tú, amor,

trecho de vida nuestra sin distancia,

amor de mi buen amar,

de tu bendito amor que me ama.
*… en el buen amar.-JOff