La Poeta se desnuda lenta…

Sus prendas a los arrecifes

el cuerpo al acantilado.

Al mar!, al mar!… 

al mar de corales,

de braza lenta de sirena.

Al de la cresta orgullosa,

creciéndose, sobre las olas.

Sacudidora de costillas,

estertores los gemidos

que se escriben a golpe de pluma moribunda.

Al del remolino sigiloso,

tragando el vomito de la palabra zafia,

de la enternecida, de la blanda.

Flotando sobre las aguas,

la aterida, o despiadada.

Al mar… Calma chicha,

balsa recubierta de flores,

navegantes, rosas y margaritas,

hilvanando dulzuras,

prendas de oro y azúcar.

Se desnuda lenta la Poeta, 

baña su cuerpo en cualquier mar.

Se devuelve… intacta, herida, maltrecha.

Caracolas, algas, escamas,

salpicado de sal, el vestido con el que regresa.

Pulmones y branquias,

respirando mares de tierra,

océano de aguas, en la arena.

Enigma mojado escribe,

resuelto cuando la tinta es seca,

misterio lo que contará,

en su desnudez, la Poeta.

*El desvestir de la Poeta .- JOff